domingo, 6 de mayo de 2007

hinchadasdemexiko



este blog fue kreado para ustedes espero k les guste solo para inadapta2 apra ciberbarrear vete a otro lado esto es para demostrar el awnntee y la pasion


olee oleela se no kieres violencia k dejen de chingar

¨¨¨ni los trapos ne las banderas matan

tu inkompetencia see




En muchos países el futbol no sólo es un deporte, sino una forma de vida. Además de ser un deporte popular, para muchos jóvenes de las regiones más pobres del mundo es la única manera de aspirar a una vida mejor.
La porra es una de las partes importantes dentro del mundo del futbol; son las que hicieron grandes a los equipos y mantuvieron vivo el negocio del deporte, cuando todavía no se lograban los grandes acuerdos comerciales y de transmisión televisiva de los encuentros. Pero las porras (como se le conocen en México), siguieron un camino distinto al que tenían en un principio y que hizo grande la afición a este deporte.
Hace aproximadamente cuatro años, en México comenzó un fenómeno que hasta ese entonces era exclusivo de Europa y Sudamérica: las barras bravas o grupos de animación que se concentran en ciertos lugares establecidos de un estadio de futbol y se distinguen por los cánticos y la violencia.
Las barras bravas tienen su antecedente en Alemania e Inglaterra, siendo los más famosos los Hooligans: grupos de jóvenes que bebían de más, antes de entrar y dentro de los estadios. Sus cánticos estaban basados en pensamientos bélicos y racistas, de manera que el futbol fue el pretexto para expulsar la violencia y el resentimiento social. En realidad no eran verdaderos aficionados al futbol.En México estamos padeciendo un proceso similar. Los viejos grupos de animación están perdiendo terreno ante la violencia de algunas de las barras que se formaron hace aproximadamente cinco años. La primera de la que se tuvo noticia en primera división fue la Ultra Tuza (barra de animación del equipo Pachuca), creada en diciembre de 1994. Cuenta con 1080 aficionados y cien cantos de apoyo al equipo. Después otras porras empezaron a copiar los cantos y a separarse de los grupos tradicionales, formando así sus propias barras. El caso más claro es la formación de la Rebel de los Pumas de la Universidad, que en un partido de la UNAM contra el Celaya se separaron de la tradicional porra plus y pusieron en práctica cantos copiados de la Ultra Tuza y de las barras argentinas. Ahora la Rebel ocupa un espacio más grande en las gradas del estadio olímpico universitario. De esta manera surgieron la Monumental, de las Águilas del América; y la Irreverente, de las Chivas rayadas del Guadalajara.